El poder de las emociones elevadas

La neurociencia ha demostrado que emociones como la gratitud, el amor o la compasión transforman nuestro cuerpo y mente. Reducen el estrés, fortalecen el sistema inmune y activan áreas del cerebro relacionadas con la creatividad, la toma de decisiones y la resiliencia. Además, generan coherencia entre mente y corazón, un estado que nos brinda claridad, calma y una conexión más profunda con nosotros mismos.

Cultivar emociones elevadas no es solo sentirnos bien: es entrenar al cerebro para vivir con mayor bienestar, inspiración y propósito.

A person meditating outdoors surrounded by nature during sunrise.
A person meditating outdoors surrounded by nature during sunrise.

VIVIR EN EL PRESENTE TU ANCLA A LA PAZ INTERIOR

“El presente es lo único que realmente tenemos. Cuando entrenas tu mente para regresar a este instante, descubres calma, claridad y conexión contigo misma.”

Mini práctica interactiva

👉 Ejercicio rápido:

  1. Cierra los ojos un momento.

  2. Inhala profundo por la nariz contando hasta 4.

  3. Exhala lentamente contando hasta 6.

  4. Hazlo 3 veces y observa cómo se siente tu cuerpo.

✨ “Este simple ejercicio te recuerda que siempre puedes volver al ahora.”

🌿 ¿Qué es meditar?

Cuando nos sentamos a meditar, solemos esperar que sea un momento relajante y sencillo. Pero la verdad es que, sobre todo al principio, puede ser un reto.
Meditar significa estar cara a cara contigo misma: con tus emociones, pensamientos y sensaciones. Es un espacio para conocerte mejor y observar todo lo que habita en tu mente.

Los retos más comunes al meditar

No hacer nada
Al inicio, cuesta simplemente sentarse sin hacer nada. El cuerpo se inquieta: mueves los hombros, aprietas la mandíbula o quieres levantarte. La clave es aceptar la incomodidad en lugar de reaccionar a ella. Poco a poco, la mente se calma.

Distracción
La mente salta de un pensamiento a otro como un mono de liana en liana. Para centrarla, usa tu respiración:
👉 Inhala en 5, retén en 5 y exhala en 5, repite 5 veces.
Notarás el cambio en tu cuerpo y en tu atención.

Aburrimiento
A veces aparece el pensamiento: “No pasa nada”. Pero, ¿y si lo que pasa es que no quieres mirar dentro de ti? Pregúntate:

  • ¿Me da miedo enfrentar lo que hay en mi mente?

  • ¿Estoy frustrada porque no me sale como esperaba?

Juicios
Pensar “¿Lo estaré haciendo bien?” es común. Pero recuerda: en la meditación no hay tiempos, niveles ni metas específicas. El objetivo no es vaciar la mente, sino explorarla y aceptarla.

🔹 Una práctica honesta

La meditación no es rendimiento ni perfección, es aceptación y autoconocimiento. Cada vez que te sientas, te das la oportunidad de profundizar en tu conciencia y conectar contigo.