Hola, soy Gabriela Juvera

Mi historia comenzó en un hogar marcado por contrastes: la enfermedad de mi mamá y el alcoholismo de mi papá me enseñaron desde niña a ver el dolor humano de cerca. Me casé joven y, sin darme cuenta, repetí muchos de los patrones familiares con los que había crecido. Durante años viví en automático, hasta que un día empecé a reconocerlos y a tomar la decisión consciente de sanarlos.

La prueba más dura de mi vida fue lidiar con el alcoholismo dentro de mi relación de pareja. Aprendí a sostener en silencio lo que me rompía por dentro, hasta que entendí que ese no era el destino que quería para mí ni para mis hijos. El divorcio, lejos de ser un fracaso, fue una de las mejores decisiones de mi vida: el inicio de mi verdadera libertad y la apertura hacia una nueva versión de mí.

A los 50 años tuve un momento de inflexión: me cuestioné profundamente mi vida física, emocional y mi contribución al mundo. Ese instante de claridad fue decisivo. Fue el inicio de mi despertar espiritual.

Al comenzar a transformarme, mi vida cambió radicalmente. Mi cuerpo, mis relaciones, mi visión de la vida y mi forma de estar en el mundo comenzaron a alinearse con una verdad más profunda. Descubrí que detrás de cada herida había un regalo de conciencia.

Soy mamá de tres hijos y en este viaje me he formado con grandes referentes internacionales del desarrollo personal y la espiritualidad. De Marisa Peer aprendí la reprogramación profunda de la mente; con Michael Beckwith descubrí la visión espiritual que transforma destinos; de Regan Hillyer recibí la maestría de manifestar sin límites; y con Sadhgurucomprendí la esencia de la meditación y la sabiduría ancestral.

De la mano de Joe Dispenza integré la neurociencia del cambio y el poder de la mente para crear nuevas realidades; con Tim Storey descubrí la fuerza de la resiliencia y la fe para reinventarse; con Jeffrey Allen profundicé en la maestría energética para despertar el potencial invisible; y con Sonia Choquette aprendí a vivir en sintonía con la intuición y la guía del alma.

Con Eric Meades me formé para ser una conferencista única y comprender la importancia de ver mi salud de manera integral; con el Método Silva confirmé el poder de la mente enfocada para crear claridad y propósito; y con Paul McKenna integré la hipnosis como herramienta para liberar bloqueos y expandir posibilidades.

Cada paso, cada aprendizaje y cada sanación me llevaron a descubrir mi verdadero propósito: guiarte a ti en tu propio camino de transformación, para que recuerdes quién eres, sanes tus heridas y despiertes tu poder interior.

Hoy estoy aquí para acompañarte en esa travesía. Porque si yo pude reescribir mi historia, tú también puedes hacerlo.